Si hay algo que caracteriza a Semana Santa es que es un tiempo de quietud y contemplación. Independientemente de que se practique una fe, muchos esperan esta fecha para hacer una escapada de Semana Santa que les permita descansar y recargar pilas para el resto del año. Por este motivo, nada mejor que escoger alguno de estos pequeños pueblos que ofrecen esparcimiento, historia, belleza y tranquilidad. Acompañanos por este recorrido que sin dudas alimentará tus ganas de viajar.
La Paz
Partiendo desde Piedra Blanca y recorriendo el camino de la costa se llega a este pequeño poblado ubicado a tan solo 16km de Merlo. Es uno de la serie de localidades que se asientan a ambos lados de la RP 14. Alrededor de su plaza central se puede ver la Capilla de San Juan de Talas que data de 1720 y algunos lugares para comer comida casera.
Tomando la av. Moreno, a 3km de la plaza, se encuentra el museo de máquinas donde se exhiben vehículos antiguos, motocicletas y piezas únicas que los amantes de las máquinas van a saber apreciar. A pocos metros del museo, cruzando la calle, comienza un sendero que lleva a un vía crucis compuesto de 14 estaciones y una cruz de 12 metros de altura que representan la Pasión de Cristo. Esta obra fue donada por una vecina en el año 1966 y representa una de las atracciones más representativas de la localidad. Al pie del vía crucis, y para terminar la visita por Loma Bola, les recomendamos pasar por Villa Dora, una clásica casa de té de la zona que lleva décadas abierta al público. Se recomienda llamar antes de ir.
Yacanto
Continuando por el camino de la costa, a 40km de Merlo, se encuentra esta localidad surgida a fines del siglo XIX. Yacanto era el lugar de descanso de los ingleses que trabajaban en el ferrocarril ubicado en la ciudad de Villa Dolores. Su cercanía a las sierras y al cerro Champaquí la convertía en el lugar perfecto para descansar. Reflejo de ello son las casonas de estilo inglés y la añosa arboleda que decoran el pueblo. También su icónico hotel Yacanto es otro de los edificios que datan de aquella época y aún hoy funciona.
Es imprescindible recorrer alguno de sus paseos de montaña como el camino de la cruz. La caminata es de media hora de duración y de baja intensidad. El sendero Los agarrobos y baño del obispo es otro de los recorridos que se puede realizar, especialmente si hace calor, ya que recorre el río Yacanto y cuenta con varias ollas. No hay mucha señalización por lo que se recomienda seguir el río para no perderse. Y no se puede terminar la visita a Yacanto sin pasar por el oratorio San Ignacio de Loyola, una construcción de más de cien años de antigüedad y destacada arquitectura.
San Javier
Unido a Yacanto se ubica este poblado que se desarrolló en lo que antiguamente era la estancia San Javier, y se dice que ya en 1755 contaba con una capilla llamada Glorioso San Francisco Xavier de Yacanto. Más tarde la estancia cambió de manos, y tras la muerte del obispo en el año 1900, comenzó la construcción de la parroquia actual, San Francisco Javier. Junto con el cerro Champaquí es el símbolo emblemático del pueblo, por lo que se recomienda pasar a verla y conocer la historia de su construcción. Algunos días de la semana hay feria de artesanos en la plaza central, frente a la parroquia. En sus alrededores van a encontrar desde tiendas de productos regionales, proveeduría, cafeterías, y hasta una pulpería, sitio predilecto de los lugareños.
Una caminata que se puede realizar con toda la familia es recorrer el sendero Quebrada de Ambrosio. El arroyo donde comienza el recorrido se encuentra a pocos metros de la plaza central y está rodeado de zarzamoras y frondosa vegetación. Es de baja dificultad y toma alrededor de 1 hora llegar. Para los que les gusta la aventura, pueden continuar la caminata veinte minutos más y llegar a El Pozo, un piletón muy concurrido en verano. Este último tramo es un poco más complicado. Además, muy cerquita de El Pozo, se puede acceder al Mirador del Silencio que ofrece magníficas vistas de todo el valle. San Javier es un destino ideal para una escapada de Semana Santa.
Villa de las Rosas
Esta localidad de Traslasierra, a 55km de Merlo, es muy reconocida por su feria de artesanos que cada sábado se realiza en la plaza central. Hay puestos de artesanías elaboradas en distintos materiales, bijouterie, juguetes, cosméticos naturales, tejidos, moda circular y verduras orgánicas, entre otros. En los puestos de comidas se pueden encontrar desde opciones raw food, sin TACC, vegetarianas y veganas, hasta comida árabe, brasilera y criolla. La variedad de productos regionales también es amplia y son de excelente calidad. Van a encontrar quesos y yogures caseros, de vaca, de cabra, licores, dulces, chocolates, pastelería, etc. Vale la pena pasar y degustar algo de lo mucho que ofrece.
Villa de las Rosas también cuenta con senderos para recorrer y disfrutar de la naturaleza. Uno de ellos es el sendero Los zorzales, un camino a la par del arroyo donde se puede hacer avistaje de aves y descansar a tomar unos mates. El recorrido es de moderada dificultad y de 40 minutos de caminata aproximadamente.
Villa Cura Brochero
El que pisa este pueblo sabe que está en tierras del cura gaucho, como algunos lo llamaban al Cura Brochero. Por lo tanto visitar el museo brocheriano para conocer su vida y obra es una visita obligada junto con la Iglesia Nuestra Señora del Tránsito. Allí podrán apreciar la veneración de los lugareños al Santo argentino que, entre otras cosas, fue el iniciador del camino de Altas cumbres que une la pequeña localidad a la ciudad de Córdoba. A pocas cuadras se ubica el Parque temático Brochero Santo, una obra inaugurada en 2020 con más de 70 esculturas en tamaño real que replica escenas de la vida en el pueblo a fines del siglo XIX. La iluminación, el mobiliario de época y cada detalle están acondicionados para sumergirnos en el tiempo y vivir una experiencia única.
A pocos metros del parque van a encontrar el balneario El pocito que, aunque la época no invite a zambullirse, el paisaje y la tranquilad del lugar ameritan pasar la tarde allí. Siempre hay una opción para los más aventureros, y en este caso se trata de la Cascada de La gloria. La caminata es de moderada dificultad y al comienzo del recorrido hay un estacionamiento y una casa donde se pueden comprar bebidas y almorzar. El broche perfecto para terminar el recorrido por este tradicional sitio que se encuentra a 90 km de distancia de Villa de Merlo.
Esperamos que les haya gustado este breve recorrido y puedan darse una escapada de Semana Santa por algunos de estos pueblos, tan llenos de historia y belleza natural. Queda mucho más por recorrer a pocos pasos de Merlo San Luis.